Friday, March 30, 2012

Verdaderos hinchas - La voz que nadie quiere escuchar.


Una demostración de valentía, un grito de desesperación, el levantamiento de una masa oprimida por la falta de dirección de un equipo histórico en decadencia, así me encantaría ver definidas las acciones de los barristas de River ante la eminente baja del equipo de sus amores. 

Durante toda la semana ha sido publicada la voz del diligente, del periodista altamente educado con una posición elitista, la posición del "Millonario". Hemos sido expuestos a notas con nivel de moralidad adecuado para ser emitidas por los medios de comunicación masiva. ¡Qué barbaridad! ¡Estos son unos delincuentes!  Pero ¿Qué dice el pueblo? ¿Qué dice la barra? ¿Qué dice River? River no es un Licenciado en Comunicación Social con títulos en el extranjero que ve el partido desde su oficina en un plasma de 52 pulgadas; River es el chico pobre con un postgrado en la calle, aquel joven, que con braveza de sobra, grita a todo pulmón, ¡soy Gallina! Esta es la voz que nadie quiere escuchar.
Grande fue la emoción que sentí al ver la intervención de la hinchada en el partido; me atrevo a afirmar que no hubo una sola persona, que a primera instancia, no se sintió identificado  con aquellos valientes que ingresaron a la cancha, pero qué periodista se atrevería a apoyar "semejante" acto de violencia, no sería bien visto y estaría expuesto a la discriminación exclusiva para el  hincha desamparado, es por eso que me animo a rendir tributo a esta comunidad de fanáticos.
No fue un ataque sino un llamado de atención, una suerte de emancipación tardía al estigma del "hincha millonario", ese hincha de buena familia y gran poder adquisitivo. Ver a esta gente arriengando su vida al tratar de escalar el alambrado fue lo que hizo darme cuenta que estas acciones no son delincuenciales, son revolucionarias, simplemente un grito desesperado por ser escuchado. Les aseguro que ninguno de los hinchas que entraron a la cancha son: ni millonarios, ni gallinas.
¡Poné huevos, hijo de puta! ¿Quién no querría haber tenido la oportunidad de decirle esto a su equipo en la situación de River? Comunicar este mensaje y sobre todo, que este, llegue a toda una nación; esto es lo que llamo democracia, verdadera libertad de expresión.
Esta nota es un homenaje al verdadero hincha de River, ese fan que de millonario no tiene absolutamente nada más que la pasión por la reminicencia de un equipo del pasado. Gracias por llevar ese mensaje y por enseñarle al mundo que la voz que nadie quiere escuchar es la voz de la mayoría. River no es más un equipo, es un Barra, una hinchada, una verdadera "Barra Brava".
La voz que nadie quiere escuchar.

¿Cuán importante es cerrar un ciclo?

Probablemente no le hayas prestado atención a la importancia de esta acción, por ejemplo: cuando uno está en el colegio, el fin de este ciclo es su graduación, pero ¿Cuán importante es graduarse?

Uno se pone a pensar: "si no me gradúo, no podré ir a la universidad, si no voy a la universidad, no conseguiré trabajo y si no consigo trabajo, me habré estancado en una prisión social, de la cual no podré huir hasta cerrar este ciclo".
otro nivel, y mucho más profundo, recuerdo una travesura que hice de chico. Cándidamente y en una búsqueda clara de atención, le pregunté maliciosamente a mi profesora de música, una señora alemana mayor de carácter irritable, si había conocido al "In-nombrable" durante su niñez. Su cara, jamás la olvidaré, me contó historias de bombardeos y fusilamientos pero ¿Qué más se puede decir del holocausto? Eso no me movió un pelo.
Me sorprendió lo que pasó después, no me esperaba aprender una lección tan importante.
La profesora de música, en su afán por castigarme, me llevó a la oficina del Director, donde me esperaba él, un señor de 65 años de edad con la vitalidad y el físico de un adolecente primer mundista bien alimentado. Me contó su historia y la tragedia de su familia, había perdido a su padre durante la guerra, su cuerpo estaba desaparecido y no lo habían podido encontrar. Él me explicó lo importante que era el cerrar un ciclo, más aun por nuestra naturaleza renovadora. Uno nace, crece, se reproduce y muere, una lección básica pero difícil de entender,  la muerte no es muerte sin un cuerpo que enterrar, al igual que uno no termina el colegio hasta que se gradúa, es tan simple como eso, cerrar un ciclo nos libera, nos abre la puerta para empezar un ciclo completamente nuevo. 
De no cerrarlo,
vivimos en una espiral,
sin comienzo ni final,
algo tan triste
como la mirada de este hombre,
no la podré olvidar,
así quiera
siempre me voy a acordar.

www.about.me/armandoyrala
¿Qué te hace pensar que eres consciente de las cosas que pasan a tu alrededor?

Al igual que una cucaracha no es consciente cuando es pisada, sin ningún rasgo de culpa alguna, por una persona, qué te hace pensar que que eres consciente de las cosas maravillosas que pasan a tu alrededor.